Muere el poeta Alonso Vidal

El poeta, escritor y promotor cultural, Alonso Vidal murió este lunes a los 64 años de edad en su domicilio, como consecuencia de una enfermedad que le aquejaba desde hace tiempo.

Vidal se desempeñaba como asesor cultural de la Universidad de Sonora (Unison) con el proyecto “Las lecturas de la lechuza” y brindaba asesoría literaria a la Librería Universitaria, misma que a partir de este año lleva su nombre.

El alma mater le rendirá un homenaje póstumo y una guardia de honor en las instalaciones del edificio principal, este martes a las 11:30 de la mañana, mismo que será encabezado por el rector Pedro Ortega Romero.

En vida, Alonso Vidal escribió más de una docena de libros, entre ellos “Del amor y otros incendios”, “Ceremonia de verano”, “La raíz del ángel”, “Paráfrasis de cantos y poemas indígenas del noroeste de México y Arizona”, “Los nuestros”, “De metamorfosis o la copa dorada de Dionisio” y “La Madriguera de los Cobra”.

El poeta nació en Hermosillo, Sonora, pero realizó sus estudios básicos y de bachillerato en Nogales. A los 17 regresó a la capital del estado donde estudió con el profesor Enrique García Sánchez y se integró al grupo literario “Dynamo” del poeta Abigael Bohórquez y lograron conformar una prolífica generación de poetas de los sesentas.

De 1965 a 1971 fue director de librería universitaria de la Unison y creó los llamados “Cafés Literarios”. Luego vivió dos años en la Ciudad de México donde trabajó al lado del escritor Edmundo Valadés y con la primera actriz Carmen Montejo.

En 1973 regresó a Sonora y se integró al equipo de trabajo del periódico “Información” donde coordinaba el suplemento cultural “Bogavante”, año en el que se reintegró al Departamento Editorial y de Difusión Cultural de la Unison.

A lo largo de su trayectoria, Alonso Vidal logró importantes premios y homenajes a nivel nacional por el dominio de distintos géneros literarios como poesía, prosa poética, novela, ensayo, columna periodística, entre otras.

En una de sus más recientes entrevistas, convaleciente, el poeta dijo: “guardo en mí un arsenal de sucesos vivos, ciertos, alegres, tristes, una visión lejana de muchos maestros, alumnos, autoridades, unos viven, otros se han ido, que fijamente veían el porvenir y parecían adivinar el advenimiento futuro universitario que se vive hoy a plenitud. La Universidad de Sonora es mi segunda casa, así lo siento humildemente”.

 

Descanse en paz Alonso Vidal.